
Hoy celebramos en la Cátedra Avellaneda la vida y la obra de Ofelia Rodríguez Acosta, escritora y feminista cubana, quien falleció en La Habana el 28 de junio de 1975, hace ya 50 años .
Zaida Capote Cruz, coordinadora de la Cátedra, inauguró una exposición de material bibliográfico y hemerográfico sobre esta autora de vanguardia, quien llegó a ganar tanta notoriedad con sus intervenciones en la prensa y la tribuna que la revista Bohemia, de circulación continental, le dedicaría una portada en junio de 1932. Además de algunos números de esa revista y novelas de Rodríguez Acosta, la exposición incluyó obras críticas actuales, también provenientes de la Biblioteca del Instituto de Literatura y Lingüística, a cuyos trabajadores se debió el montaje de la muestra.

Durante su charla, la investigadora se refirió a varios de los libros publicados por Rodríguez Acosta, especialmente a La vida manda, una novela de 1929 que le valió acusaciones de pornógrafa y labró su fama de autora sin melindres y defensora de los derechos de la mujer. También se refirió al modo en que la escritora aprovechó su experiencia en la revolución contra la dictadura de Gerardo Machado y su estancia en Europa en los años de la caída de la República Española y el ascenso del fascismo, así como a su permanente denuncia de la opresión de las mujeres, no solo en la ficción, sino también en intervenciones públicas como su campaña feminista en la revista Bohemia o su conferencia La tragedia social de la mujer (1932).

Al finalizar la charla, un Madrigal dedicado a Rodríguez Acosta por los músicos José Morán y Armando Molero, cuya partitura apareció en la revista Bohemia, fue rescatado y bellamente interpretado por dos jóvenes del Conservatorio Amadeo Roldán, Nora Amelié (pianista acompañante) y Antuán Peñalver (estudiante de canto lírico).



Al final del encuentro, como cada vez, nos hicimos una foto con Gertrudis Gómez de Avellaneda.
